lunes, 10 de mayo de 2010

Las relaciones, la distancia y las despedidas

Con el respeto de los franceses, me atrevo a decir que París pronto perderá su título de la ciudad del amor porque ésta, que es otra de las más tradicionales y viejas ciudades europeas, está a punto de quitarles el puesto.
En esta ciudad, justo cuando empieza la primavera, se empiezan a sentir las manifestaciones del amor: desde la señora que pasa con un coche doble para bebés mellizos, además de uno amarrado a una mano como si fuera un perrito y otro más en la espalda; hasta las mujeres acostadas en las parques que se quitan la blusa por los excesivos veinte grados centígrados de temperatura, pasando obviamente por los amantes que se cogen de la mano o aquellos que en un plaza cualquiera, al calor de algún trago, se bajan los pantalones para empezar a darse latigazos con sus correas delante de todos los presentes.
Para ilustrar mejor el significado de las relaciones, me gustaría contextualizarlas con un incidente que sucedió en el reinado de belleza colombiano hace un par de años. Entre las últimas señoritas para ser escogidas, le corresponde el turno a mi conciudadana, la señorita Antioquia. Le pregunta el presentador: 'Señorita Antioquia, ¿Usted cree que la mujer es el complemento del hombre?'. Ella responde, bastante segura pero también muy nerviosa por las cámaras y un auditorio lleno, algo posiblemente enredado: 'Buenas noches para todos. Yo creo que el hombre se complementa al hombre, mujer con mujer, hombre con hombre y también mujer a hombre del mismo modo en el sentido contrario. Y... estamos para darnos cariño, para darnos amor y... la mujer es el complemento del hombre... en un sentido muy bello porque... le da amor, también le da el cariño... el mundo está evolucionando y cada vez le damos más amor a los hombres, que en el caso colombiano, alguna vez fueron machistas'.
Parece que en medio de su confusión, la señorita Antioquia hubiera mencionado las manifestaciones de amor que esta ciudad trae a colación: aquí los hombres se besan apasionadamente en la calle, las mujeres aprovechan la oscuridad para repasarse sus curvas y las relaciones son bastantes intensas pero no dejan de ser, pocas veces, profundas y muchas otras pasajeras.
Ligar, como dirían los españoles, es un asunto bastante sencillo: sólo diríjase a su pub, bar o club de confianza y, al calor de algunas pintas de cerveza, empiece a acercarse a su presa. De ahí en adelante, dependiendo de la imaginación de cada quién, continúa la noche. Pero ahí empieza el asunto: sólo será esa noche. Dicen los expertos que si usted termina conociendo el cielo raso de la que un par de horas antes fue su presa al acecho, probablemente la misma persona le diga que quiere dormir y que por favor se vaya pronto de su casa. En ese caso, está claramente establecido que no se deben pedir números telefónicos, nombrar la palabra amor, mencionar otras personas y, en la medida de lo posible, ni siquiera hablar.
Al otro lado de la baraja, están las relaciones sentimentales reales, dónde existió un cortejo previo y se hace necesario e inevitable que se involucre el corazón. Aquí las personas se entregan por completo debido quizás, usualmente, a la carencia de compañía que involucra vivir en una ciudad tan enorme y fría como ésta.
Aquí un gran porcentaje de las personas son solitarias o tienen sólo pocos amigos. Esta es la ciudad dónde es noticia común encontrar los ancianos muertos en su apartamento, sólo una semana después, porque el lechero encontró que las botellas que estaba recogiendo diariamente, volvían sin ser destapadas.
Las opciones aquí son opuestas: si se es muy liberal se puede tener un estilo de vida bastante hedonista: relaciones pasajeras, buenos lugares para pasar los fines de semana, droga fácil de conseguir aunque de mala calidad y a un precio ridículo, y todo lo consecuente para que éste sea un sitio de placer sin medida. Si se viene de un ambiente no tan liberal, es fácil llevar una vida entretenida con mesura y encontrar personas realmente valiosas, obviamente luego de realizar una buena búsqueda; luego de eso, no resulta muy complicado dedicarse por completo a un buen grupo de amigos o, inclusive, a alguna persona en concreto.
Quizás por la inmediatez con la que se vive aquí, por la costumbre europea de no aferrarse mucho, aquí todo el mundo se va, los que son sus mejores amigos pronto se tendrán que ir y es bastante complicado tener que decir adiós. Posiblemente en una semana se pueden perder dos o tres personas, entre ellas, quizás, una muy importante. El asunto es que, a pesar de estar en un mundo más dinámico, dónde los viajes son más factibles y menos costosos, las distancias siguen siendo un obstáculo infranqueable: probablemente a un hijo de vecino se le haga difícil visitar a su excompañero portugués justo después de pasar un par de semanas con su mejor amigo en Alemania y cuando ha debido pasar primero a esquiar con una muy especial francesa en su país.
En cuánto a parejas que se conocen aquí y se tienen que alejar, sólo conozco un caso exitoso, como lo podría llamar algún gurú de la administración, de una relación 'a larga distancia'. Es bastante complicado pero puede llegar a funcionar si ambos se lo proponen. El problema es que no mucha gente está dispuesta a esperar a alguien que se encuentra lejos y, si finalmente quedaran juntos, en cual país compartirán su vida es una de las primeras preguntas a responder cuando no son coterráneos.
Si aquí todo el mundo se va, lo mejor es tener en cuenta desde el principio que es duro perder a alguien. Pero igual se tiene que seguir disfrutando de esta ciudad que, a partir de ahora, es la ciudad de las despedidas.

7 comentarios:

  1. Jajajajajajajajajaja...... Sin comentarios!

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  2. Oiga sr juan pérez, por lo que logro entender usted se está dando la vida buena, "relaciones de una sola noche", "droga fácil de conseguir", "pintas de cerveza".....

    No señor, lo envidio mucho (de la buena), disfrutelo bastante, y se protege señorito

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  3. despedida con hombre, cielo raso con mujer, chao con hasta luego, te vi con suerte, me encanta!

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  4. Una persona sólo puede querer a un puñado de amigos y amores a lo largo de su vida, pero puede compartir alegría y placer con todo el mundo.

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  5. ay wato ... que cosas!! que afanes de vidas... y al cabo de ese carreron que?... ahi si manejan que "la vida es un ratico"

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  6. Cada vez es mas doloroso. Cada vez la persona que se conoce es mas especial. Pero le prometo que se vuelve mas facil olvidar, pero creo que significa que perdemos un poco mas eso que llamamos "latino de sangre caliente".

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  7. Que tema mas charro, espero que no sean experiencias tuyas y que estes juicioso porque aca estoy esperandote. Un beso

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